El Síndrome de Asperger es un trastorno neurobiológico del desarrollo que se manifiesta en determinadas dificultades en aspectos sociales, cognitivos, comunicativos y físicos. Es considerado Trastorno del Espectro Autista o bien Trastorno de Comunicación Social.
Los niños con Síndrome de Asperger se caracterizan por tener áreas de especial interés peculiares e idiomáticas. Se interesan en áreas intelectuales específicas como las matemáticas, los temas científicos o la historia, la geografía, los mapas, la astronomía, los aviones o los trenes. Estos intereses pueden cambiar con el tiempo, pero otras veces persisten y en la edad adulta constituyen la base para una profesión. Cada persona con Síndrome de Asperger se ve afectada en distinta forma y medida por este síndrome, pero por lo general tienen características como déficits en el manejo de las relaciones sociales, dificultad para interpretar la ironía, el sarcasmo y ciertas bromas (pues tienden a entender el lenguaje de forma literal) dificultad para comprender los sentimientos e intenciones de los demás, una cierta torpeza motriz, una gama de intereses restringida, dificultad para afrontar los cambios en las rutinas o alteraciones en el habla (en la prosodia, tono, volumen y entonación de la voz o por ser un lenguaje demasiado “pomposo” o adulto en el caso de niños). Por otro lado, la restricción de intereses, que muchas veces va a acompañada de una gran memoria, hace que muchas personas con Asperger sean auténticos expertos de determinados temas. 1. Habilidades sociales y control emocional - No disfruta normalmente del contacto social. Se relaciona mejor con adultos que con los niños de su misma edad. No se interesa por los deportes - Tiene problemas al jugar con otros niños. No entiende las reglas implícitas del juego. Quiere imponer sus propias reglas, y ganar siempre. Tal vez por eso prefiera jugar sólo. - Le cuesta salir de casa. No le gusta ir al colegio. Y presenta conflictos con sus compañeros. - Le cuesta identificar sus sentimientos y de los demás. Presenta más rabietas de lo normal. Llora con facilidad, por todo. - Tiene dificultades para entender las intenciones de los demás. Es ingenuo. No tiene malicia. Es sincero. 2. Habilidades de comunicación - No suele mirarte a los ojos cuando te habla. Se cree en todo aquello que se le dice, y no entiende las ironías. Se interesa poco por lo que dicen los demás. Le cuesta entender una conversación larga, y cambia de tema cuando está confuso. - Habla mucho, en un tono alto y peculiar, y usa un lenguaje pedante, extremamente formal y con un extenso vocabulario. Inventa palabras o expresiones idiosincrásicas. - En ocasiones parece estar ausente, absorto en sus pensamientos. 3. Habilidades de comprensión - Siente dificultad de entender el contexto amplio de un problema. Le cuesta entender una pregunta compleja y tarda en responder. - A menudo no comprende una crítica o un castigo. Así como no entiende el por qué debe portarse con distintas formas, según una situación social. - Tiene una memoria excepcional para recordar datos y fechas. - Tiene especial interés por las matemáticas y las ciencias en general. - Aprende a leer solo a una edad temprana. - Demuestra escasa imaginación y creatividad, por ejemplo, para jugar con muñecos. - Tiene un sentido de humor peculiar. 4. Intereses específicos - Cuando algún tema en particular le fascina, ocupa la mayor parte de su tiempo libre en pensar, hablar o escribir sobre el asunto, sin importarse con la opinión de los demás - Repite compulsivamente ciertas acciones o pensamientos para sentirse seguro. - Le gusta la rutina. No tolera los cambios imprevistos. Tiene rituales elaborados que deben ser cumplidos. 5. Habilidades de movimiento - Posee una pobre coordinación motriz. Corre a un ritmo extraño, y no tiene destreza para atrapar una pelota. - Le cuesta vestirse, abrocharse los botones o hacer un lazo con los cordones. 6. Otras características - Miedo, angustia debido a sonidos como los de un aparato eléctrico. - Ligeros roces sobre la piel o la cabeza. - Tendencia a agitarse o mecerse cuando está excitado o angustiado. - Falta de sensibilidad a niveles bajos de dolor . - Tardanza en adquirir el habla, en pocos casos . - Muecas, espasmos o tics faciales inusuales. |